Reserva de la Biosfera VI

La formación de una Reserva de la Biosfera es voluntaria y es un proyecto que se aplica a un territorio por “voluntad de la población implicada, incluyendo a los responsables políticos y sociales”. Los resultados que debe obtener una RB en su desarrollo, tampoco están preestablecidos, si no que deben ser valorados en función de su punto de partida. Lo que sí debe estar sujeto a evaluación, son los logros obtenidos de acuerdo a su propia trayectoria respecto de la situación inicial. La estrategia o la planificación, se elabora para una perspectiva de diez años. Al cabo de los cuales se revisa y se establecen nuevos objetivos; pero su aplicación práctica se concreta en planes de acción a tres años.

Objetivos a desarrollar y contenido de las recomendaciones a las administraciones y a la Reserva de la Biosfera:

- Conservación de la diversidad biológica y los recursos naturales.

- Conservación del patrimonio cultural y etnológico.

- Conservación del paisaje.

- Promoción del desarrollo sostenible.

- Función logística. 

- Seguimiento.
- Demostración.

- Formación y educación.

- Instrumentos de planificación y gestión.

- Administración.

- Dotaciones.

- Colaboración con la RED.

Como podemos entender, éste planteamiento tan ambicioso requiere una repartición de tareas, de lo contrario no sería posible; unas corresponden a la Administración Central, las Instituciones de la CCAA, la Administración Local y el Comité Español del Programa Mundial sobre el Hombre y la Biosfera –MAB-, que son los que han de arrancar el Proyecto con su fuerte colaboración a nivel técnico, económico y legal. 

Y otras, corresponden a la organización propiamente dicha de la Reserva de la Biosfera en concreto, que es el nivel más próximo al terreno, donde se incluyen las instituciones directamente responsables de la iniciativa, los equipos técnicos dedicados a la aplicación del proyecto y los agentes sociales implicados en él.