¿Se puede cazar en una Reserva de la Biosfera?

Nos imaginamos que muchos cazadores estarán al corriente cada año de las normativas que el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón,  aprueba sobre el Plan General de Caza, en éste caso, para la temporada 2012/2013.

Esta orden dice, entre muchas otras cosas (16 páginas):

Es objeto de la presente orden compaginar el ejercicio puntual de la caza y un ordenado aprovechamiento cinegético con la protección de la fauna silvestre, de modo que se cumpla con un mandato constitucional, recogido en el artículo 45 de nuestra Carta Magna, en una  utilización racional de los recursos naturales y lograr una mayor eficacia en la gestión cinegética, tanto del punto de vista del cazador y de las especies de caza, como de la actividad en los terrenos cinegéticos y exclusivamente dentro del ámbito temporal establecido, todo ello

Para aclarar si cabe, un poco más éste tema, les podemos decir que cuando realizamos el 15 de Junio pasado la visita a la Reserva de la Biosfera de las Bardenas Reales en Tudela, dentro de la reserva, nos enseñaron un espacio cerrado con tela metálica, muy grande, como  800 ó 1000 metros cuadrados con montones de leña apilada de formas , en principio desordenadas, pero después de las explicaciones, creo que estaban de una forma estudiada previamente, y nos lo enseñaron como una actividad más de los planes de la Reserva.  A este recinto le llaman “granja de conejos salvajes”

 Los cazadores de las inmediaciones a la reserva (esto es la zona de Cinco Villas, el pantano de Yesa, Tudela, Cascante, esta zona),  transmitieron a la dirección de la RB, la inquietud que tenían porque sus posibilidades de caza relativa al conejo y la liebre, veían que se les acababa, estaba mermando mucho por todas las enfermedades y problemas que tienen y que todos vosotros conocéis muy bien.  La dirección de la RB  tomó en consideración la solicitud.

Pues bien, dentro de éste “hábitat del cercado” han puesto en marcha un programa de trabajo y con un equipo de veterinarios e investigadores de la Universidad, por cuenta de la UNESCO, están estudiando para ver lo que está sucediendo y si pueden mejorar la situación

Con esto se pone de manifiesto que no prohíbe, sino que además, en la medida que esté en sus manos y pueda, colaborará lo mejor posible y de una manera desinteresada. Desinteresada aparentemente, porque en realidad es “ interesada”, su objetivo es la convivencia del hombre con la naturaleza, es decir, con su hábitat en el cual está acostumbrado a vivir.

No dejaremos de insistir en que una Reserva de Biosfera, no pone trabas ni censuras en su demarcación y que éstas, son las que rigen legalmente en el  Municipio o Municipios que la componen y además las que dicta la Comarca, Diputación y en nuestro caso el Gobierno de Aragón.

Pero para clarificar más éste tema, nos hemos puesto en contacto con la Reserva de Bardenas Reales,y la contestación ha sido ésta por parte de D. Juan José Martínez, (subdirector).

Leído su correo y a la vista de las dudas que entre colectivos sociales siempre suscitan las figuras de protección, y salvando las distancias que las normativas autonómicas en el ámbito de sus competencias determinan para los distintos usos del medio- Navarra y Aragón tienen sus respectivas Leyes de Caza- debo informarte que la caza y su ejercicio dentro de la Reserva de la Biosfera no deja de ser un uso más; el cual, respetando las normas generales, puede desarrollarse con absoluta normalidad. Pondré un ejemplo “burdo” pero que puede clarificar la situación: El Urogallo es una especie protegida, igual que en la Bardena es la Abutarda, lógicamente no son especies cinegéticas, y su caza está prohibida por nuestra normativa general, por lo tanto el Plan de Ordenación de la Reserva de la Biosfera nunca podrá autorizar la caza de éstas especies; ahora bien, las especies consideradas cinegéticas son susceptibles de cazarse en la Reserva sin otros límites que aquellos que determine la normativa general y las que se establezcan por la propia Reserva de la Biosfera de manera particular.

En nuestro caso, año tras año se evalúa la situación de las especies cinegéticas (controles nocturnos de conejo y liebre, conteo de perdiz, etc.) y en base a los resultados, los técnicos de la Reserva efectúan una propuesta de calendario de caza (días hábiles, horarios y cupos de especies), dicha propuesta pasa a la Asociación de Cazadores, quienes a la vista del informe técnico efectúan su propia propuesta, y finalmente, el Órgano de Gestión de la Reserva establece el calendario de días hábiles, especies cazables y cupos. Por lo tanto, a tu pregunta ¿se puede cazar en una Reserva de Biosfera?. Mi respuesta como no puede ser otra es un ¡SI! rotundo.

Cuestión aparte es valorar los medios de éste colectivo (asociación de cazadores) que consideran una figura de protección como un paso previo  a lo que más tarde pueden ser prohibiciones sin vuelta atrás. A este respecto debo informarte que, en nuestro caso, la caza es un uso más, igual que la agricultura, la ganadería, el turismo, etc., sujeto a una planificación y como todo lo que afecta al medio ambiente precisa de un control, muestreo y valoración, que permita un uso y aprovechamiento sostenible. Igualmente, como tal uso debe contar  no solo con un plan de caza puro y duro sino que debe contener un proyecto con propuestas de mejora (en nuestro caso, entre otros, una granja de conejos salvajes que ya visteis), sino que debe contar con su dotación económica para su correcta gestión (guarderÍo, recuperación de hábitats de perdiz, estudio de enfermedades de liebre y conejo, “como tu bien dices”, control de depredadores, etc.).

En definitiva, la caza es un uso más, que a mi juicio debe gestionarse no sólo en su ejercicio durante los días propiamente de caza, sino que requiere de una gestión adecuada durante los 365 días del año, todo ello en aras de favorecer su sostenibilidad y su mejora. Al final yo siempre digo a los cazadores (yo soy uno de ellos), cuantos más días tengamos de caza, mejor lo estamos haciendo. Nuestro reto es que este colectivo pueda disfrutar de su deporte de una manera  que pueda enseñarse al resto de la sociedad como un uso responsable, respetuoso con el medio ambiente y que su objetivo  además de cazar las especies propiamente cinegéticas sea mejorar el hábitat y al resto de especies que dan valor medioambiental a la Reserva.

Bueno, espero que de algún modo sirva para aclarar las dudas que siempre se suscitan con éstos temas y, de cualquier forma, para aquellos colegas cazadores que si lo consideran oportuno, y quieran ponerse en contacto con nosotros, pueden hacerlo a través de nuestro correo ( junta@bardenasreales.es), dirigido a la atención del Presidente de la Asociación de Cazadores y Pescadores de Bardenas, que se llama José Mª Agramonte.